Para el cultivo de Calabaza en México es indispensable considerar las siguientes condiciones para producir hortalizas de calidad:
- Clima: Es una planta muy exigente a la iluminación y climatología cálida. Un buen desarrollo necesita temperaturas que oscilen entre los 18 y 25º C. Cuando las temperaturas están por debajo de los 10 ºC se producen daños, llegando incluso a detener el desarrollo vegetativo. Los días largos y temperaturas altas inducen aparición de flores masculinas, mientras que los días cortos y temperaturas bajas a flores femeninas. La humedad óptima se encuentra entre los 65 y 80% y cuando se supera este valor puede producirse corrimiento de flores e incrementarse los problemas de enfermedades aéreas.
- Suelo: Los suelos de textura franca, ricos en materia orgánica y bien drenados son los más apropiados para el cultivo de calabaza. Los valores de pH más adecuados para un correcto desarrollo oscilan entre 5,5 y 6,8. Se trata de una hortaliza medianamente resistente a la salinidad del suelo y agua de riego.
- Propagación: Se realiza por semilla.
- Plantación: Inicialmente con la azada se preparan las cazolejas y luego con ayuda de un plantón se realiza la siembra, colocando 2 semillas por golpe o en el caso de utilizar plántulas con cepellón, se coloca una por cazoleja. El marco de plantación debe ser aproximadamente de 0,9 x 1,2 m.
- Riego: Se trata de un cultivo exigente al agua, sobre todo en la época de crecimiento del fruto, en el que no le debe de faltar, siendo necesario riegos más frecuentes. Normalmente, se debe evitar excesos de humedad en el suelo, porque impiden la germinación y ocasiona asfixia radicular. Por otro lado, una escasa humedad puede provocar la deshidratación de los tejidos, insuficiente desarrollo vegetativo, caída de flores y por consiguiente una menor producción. El sistema de riego por goteo suele resultar el más eficiente por el ahorro de agua que supone.
- Fertilización: Es un cultivo muy exigente en materia orgánica, por lo que conviene un buen aporte de compost. Para realizar un adecuado plan de fertilización se recomienda realizar previamente un análisis de suelo, para detectar las carencias y hacer las correcciones pertinentes.
- Recolección y producción: La recolección de la calabaza se inicia cuando los frutos todavía no han alcanzado su desarrollo definitivo, es decir, cuando hayan transcurrido aproximadamente unos 45-65 días tras la siembra, dependiendo de la variedad y de las temperaturas. La recolección se realiza de forma manual y escalonada, cortándolos con un cuchillo y dejándole al fruto 2-3 cm de pedúnculo, para evitar enfermedades. Finalmente, se debe de tener mucho cuidado en la manipulación de los frutos ya que su piel es muy sensible.
- Plagas y enfermedades: Las principales plagas y enfermedades que atacan a éste cultivo suelen ser:
– Pulgón (Aphis gossypii)
– Minador (Liriomyza trifolii)
– Mosca o Mosquita blanca (Bemisia tabaci)
– Araña roja (Tetranychus urticae)
– Oidio (Sphaerotheca)
– Podredumbre gris (Botrytis cinerea)